El 24 de enero dimos por cumplida nuestra misión de dos semanas en la comunidad de Koentuwy, cerca de la frontera con Brasil, en la periferia de la Reserva del Mbaracayú.

Con 17 voluntarios norteamericanos, un argentino, dos paraguayos y mi flia, nos internamos a 60 kms. al noreste de Curuguaty para una misión que tenía por objetivo principal la construcción de una cocina/comedor comunitiarios de 6×12 mts. Pero aparte de esto, llevábamos planes de Escuela Bíblica de Vacaciones, testimonios de cómo Dios actuó en nuestras vidas, el concurso de memorización bíblica en Aché, y muchos deseos de ser de bendición y de ser bendecidos por el pueblo Aché.

Dios fue fiel, concediéndonos un clima ideal para la construcción, sólo tuvimos un par de tardes con lluvia, pero no imposibilitó que siguiéramos construyendo.

El concurso de memorización también nos sorprendió con tres personas recitando de memoria los 15 versículos de 12 pasajes de los cuatro evangelios. Ver click aqui para tener un panorama del concurso.

Por otro lado, los voluntarios se turnaban para construir y hacer trabajo espiritual con los niños durante las tardes.

Creo que hasta ahora no hubo un tiempo de mayor interacción con la gente de Koetuwy como la que logramos con esta visita.

Otro objetivo que tuvimos fue el de hacer una especie de censo de la comunidad para detectar los niños en edad escolar. La idea es comenzar un sistema de padrinos que posibiliten los recursos mínimos para tener un año escolar exitoso. Este plan aparecerá en breve en nuestro sitio web www.letraparaguay.com.

Por las noches nos reuníamos para cantar juntos, compartir testimonios, y emocionarnos con películas como «A prueba de fuego,» o para divertirnos con la historia de Tainá, la indiecita del amazonas, o con el gracioso Mr. Bean.

Gracias mil a todos los que posibilitaron este hermoso tiempo de compartir y de ayudar a nuestros hermanos Aché de la comunidad de Koentuwy!