Cuando se habla de la traducción bíblica puede que lo primero que pienses sea en un misionero muy estudioso yendo solo o con su familia a un lugar remoto para comenzar un proyecto. Quizás hayas pensado que esa clase de ministerio no es para ti, pues tal vez te parezca muy académico o aislado. Sin embargo, esto ha cambiado con los años y la realidad de traducir la Biblia es otra. Se necesita un grupo muy variado de colaboradores. Hay maestros, lingüistas, exégetas, traductores, pastores, técnicos de computadoras, médicos, carpinteros, abogados, contadores, diseñadores gráficos, músicos, pilotos, mecánicos y mucho más. Hay lugar para todos y el talento de cada uno es esencial.
Hay alrededor de 170 millones de personas en espera de leer la Palabra de Dios en el idioma que habla a sus corazones. Necesitamos no solo traductores, sino equipos de colaboradores y esos equipos te necesitan a ti. No tienes que ser un experto en idiomas, solo tienes que estar dispuesto a que Dios te use tal como te creó. En LETRA nos comprometemos a capacitarte en el área de tu llamado.
Te invitamos a ser parte del cumplimiento de Ap. 7:9 y aportar tu grano de arena, potenciado por el Señor en decenas y cientos de otros granos, ya sea orando, ofrendando o siendo voluntario.
Jesús vino al mundo para servir a los demás, y voluntariamente se entregó a sí mismo para nuestra salvación (Mat 20:28). Siguiendo su ejemplo, personas de toda lengua, tribu y nación podrán exclamar a gran voz que la salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.